Momento cúspide de padres/madres: Celebrar el cumpleaños número 18 del último de los hijos en casa. ¿Y realmente que significa?, si bien en muchos países no representa la mayoría de edad, generalmente hablando si lo es. Y curiosamente se tienen elementos encontrados: puede ahora comprar su propio alcohol o cigarros, pero se podía casar desde los 16 (al menos en México). Se puede casar a los 18 en EUA, pero no puede fumar ni beber, sino hasta los 21 años, pero si podría comprar un arma y municiones. Vemos entonces que “la mayoría de edad” es más que llegar a ese cumpleaños y es diferente la recepción del mismo de persona a persona; anticipación, preocupación, estrés, motivación o felicidad. Algunos de los sentimientos al llegar a ese momento.

Sentimientos similares son los que experimentamos los padres en ese momento, ¿que se quede aún en casa hasta que se case?, ¿que siga cierta carrera profesional u oficio porque la economía no está fácil?, ¿debería de contactarlo con quienes ya están en el medio?, ¿que mejor trabaje y no estudie, el dinero es importante?, …y aún muchos más cuestionamientos.

Si bien es cierto que cada generación vive circunstancias diferentes a la anterior, no hay fórmula perfecta para el éxito, solo elementos que ayudan en el camino y que se vivieron ya en casa, con “la cultura exigida en el hogar”. Así que (me lo tuve que decir a mí misma), “lo hecho, hecho está” y solo queda dar unos pasos hacia atrás y observar a la distancia.  Aprender a decirnos, “es el momento de que tome riendas de su vida” y reprimir el músculo principal (corazón) de reaccionar ante las situaciones a las que se enfrentan.

Con cierto orgullo y humildad puedo decir que han aprendido lo suficiente para enfrentarse al futuro que decidan forjarse.

1. Adaptabilidad, requisito para no perder de vista el objetivo aún y cuando se tengan que realizar ajustes y cambios en el camino.
2. Integridad, tomar acción ética de acuerdo a las circunstancias aún y cuando nadie los observe; porque saben que ellos mismos se preguntarán al final del día si fué correcto lo que hicieron.
3. Congruencia, entre lo que se siente, lo que se desea, lo que se hace y lo que se dice. Es primordial para contar con paz interior, alejarse de conflictos innecesarios y sobretodo, vivir en plenitud.
4. Resiliencia, capacidad de retomar nuestra naturaleza y forma ante adversidades, derrotas, conflictos o pérdidas por circunstancias fuera de control.
5. Agradecimiento, a lo que se recibe diario: la salud, las oportunidades, las amistades, las necesidades así como los sentimientos y pensamientos.

Uno de los conflictos internos a los que me he enfrentado, son los “estándares preestablecidos” a los que hemos sido programados; entre lo que se presenta como aceptado en la sociedad en la que se vive, como en la micro-sociedad de la familia en 2do grado y los cánones de guía general por el sistema económico, educativo y laboral.  Aquello que internamente e inconscientemente utilizamos para evaluar nuestras acciones, es totalmente inválido como parámetro de evaluación, porque cada familia, cada integrante en ella, son únicos e irrepetibles. Llegaría a llamarle una falta de respeto al individuo que tiene sueños y aspiraciones para su propia vida. Alimentar directa o indirectamente nuestras creencias, impositivamente o no, es como comunicar: “no eres competente”, “no podrás sin mi ayuda”, “mi camino es mejor que el tuyo”.  Admito que es un estado mental con el cual tuve que trabajar de forma consciente y gradualmente dejarlo en el pasado, en donde se originó.

Así entonces celebrar el último cumpleaños “18” tiene en sí un aroma de crecimiento, de pérdida y aceptación, así como un hermoso color vivo de oportunidades, de relaciones maduras y una paz que trae esperanza en el futuro, de todos.

¿Tienes en mente enseñanzas o conceptos que quisieras compartir?

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#Shalom 🙏